Te doy mi leche y mi lana
y para hablar digo, ¡bee...!,
si no adivinas mi nombre
yo nunca te lo diré.
Llevo mi casa al hombro,
camino sobre una pata
y voy marcando mi huella,
con un hilito de plata.
camino sobre una pata
y voy marcando mi huella,
con un hilito de plata.
La cola en forma de hoz
y una sierra en la cabeza,
canto pronto sin pereza.
¿sabes ahora quien soy yo?
Roe que roe por los desvanes,
buscando queso de aperitivo,
atento siempre,
que le conviene,
a no encontrarse
con su enemigo.
Ando despacio,
despacio
siempre metida
en mi concha,
en el agua
nado a mis anchas,
en la tierra
más despaciosa.
Es la reina de los
mares,
su dentadura es muy buena,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.
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